Estas galletas saladas están muy ricas, mejor que las compradas y tienen menos sal. Lo único es que son adictivas, te comes una y tienes que comerte otra, y otra...
La receta es del libro Manual de Cocina-Recetario de la Sección Femenina. Este libro está muy bien, tiene muchas recetas que siempre salen bien aunque sea de la época en que estaba dedicado a las mujeres cocinar.
Ingredientes:
300 gramos de harina
1/2 taza de aceite de oliva
1 taza de leche
5 gramos de sal
Preparación:
Poner en un bol el aceite, la leche y la sal e ir añadiendo la harina poco a poco.
Mezclar todo bien y volcar en la mesa aceitada para amasarlo.
Amasar hasta que no se pegue en las manos y la masa esté tersa.
Hacer una bola y tapar con papel film. Dejar reposar 1 hora.
Extender la masa con el rodillo, finita y cortar con cortapastas pequeñito. Con los recortes podemos hacer una bola, volver a extender y cortar la masa.
Precalentar el horno a 170ºC.
Poner papel de horno sobre la bandeja e ir colocando encima las galletitas. No hace falta que queden muy separadas porque como no llevan levadura no suben.
Hornear unos 15 minutos hasta que estén doraditas.
Aunque parece poca masa, salen unas cuantas galletitas si las hacemos pequeñitas.
Para que no se deformen al pasarlas de la mesa a la bandeja de hornear, la próxima vez las extenderé directamente sobre el papel de hornear.
En casa han gustado mucho, tendré que repetir.
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